Tapones para los oídos, prevención frente al ruido.

Los ruidos o sonidos fuertes pueden dañar nuestro sistema auditivo, pero tan importante es el volumen al que escuchamos un ruido o sonido, como el tiempo de exposición al mismo.

Existen pruebas audiológicas capaces de determinar la labilidad o sensibilidad que presenta un individuo frente a los ruidos fuertes. Si presenta una alta labilidad, será especialmente recomendable tomar las medidas oportunas para evitar posilbles “perdidas auditivas permanentes”.

Prevención frente al agua.

Si su especilista ORL le indica que debe evitar la entrada de agua en el conducto auditivo, con el fin de prevenir una posible patología o agravar una patologia existente, sería conveniente utilizar tapones anatómicos auditivos para el agua.

Tapones oclusores anatómicos para agua

Son tapones protectores que actúan como barrera física, impidiendo que el agua entre en el conducto auditivo externo. Principalmente se usan para la ducha o baño en agua dulce o salada. Permiten la práctica de la natación con la limitación de toda actividad acuática que conlleve sumergir la cabeza bajo el agua, pues debido a la diferencia de presiones pueden salirse de su posición. Están especialmente indicados en patologías de conducto, perforaciones timpánicas, drenajes y otras causas en las que está desaconsejado por su especialista ORL la entrada de agua. Siempre anatómicos se pueden fabricar de diversos materiales, tamaños, colores y formas.