Control de miopía: protege hoy la visión del futuro

La miopía es uno de los problemas visuales más frecuentes en la infancia y adolescencia. Detectarla a tiempo y aplicar un plan personalizado para ralentizar su evolución es clave para evitar posibles patologías visuales en la edad adulta. Control de la miopía infantil

En Óptica Soriano contamos con tecnología avanzada, como el biómetro ocular, y un equipo especializado para ayudarte a cuidar la visión de tus hijos desde el primer síntoma.

 

¿Qué es la miopía y cómo afecta a la visión?

La miopía es un defecto visual que provoca dificultad para ver con nitidez los objetos lejanos. Se produce cuando el ojo es más largo de lo normal o la córnea tiene una curvatura excesiva, lo que provoca que la imagen se forme delante de la retina, en lugar de sobre ella.

Los niños con miopía suelen entrecerrar los ojos para ver la pizarra, acercarse mucho a los libros o pantallas, o quejarse de dolores de cabeza frecuentes. A menudo, el inicio de la miopía ocurre entre los 6 y los 12 años, y tiende a progresar a medida que el niño crece, especialmente durante este periodo de mayor desarrollo físico.

 

Imagen de familia, padre y madre con dos niños

 

¿Qué factores influyen en el desarrollo de la miopía?

La miopía puede estar causada por una combinación de factores genéticos, ambientales y de hábitos visuales. Estos son algunos de los más relevantes:

  1. Factor hereditario:

Si uno o ambos padres son miopes, el riesgo de que el niño desarrolle miopía aumenta significativamente.

  1. Exceso de trabajo en visión próxima:

El uso prolongado de pantallas, lectura o estudio sin descansos adecuados puede favorecer el desarrollo y progresión de la miopía, especialmente en edades tempranas.

En cuanto a la exposición a dispositivos digitales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda que los menores de 2 años no sean expuestos a pantallas. Entre los 2 y los 5 años se aconseja un máximo de una hora al día y siempre con supervisión.  A partir de los 6 años se puede ampliar el tiempo, pero con límites claros, priorizando el sueño, el juego activo al aire libre y las interacciones sociales.

  1. Falta de actividad al aire libre:

Diversos estudios han demostrado que los niños que pasan menos de dos horas al día al aire libre tienen un mayor riesgo de desarrollar miopía. La luz natural y el enfoque a largas distancias protegen la salud ocular.

  1. Iluminación deficiente:

Estudiar o leer con poca luz puede forzar la vista y contribuir a la fatiga ocular. Siempre que sea posible, la luz debe ser natural y venir de un lado (el contrario de la mano dominante para evitar sombras y reflejos).

  1. Crecimiento ocular acelerado:

Un crecimiento anómalo de la longitud axial del ojo es uno de los principales indicadores de riesgo de miopía progresiva. Por eso es clave el seguimiento con instrumentos como el biómetro.

Conocer estos factores permite adoptar hábitos visuales más saludables y establecer planes de control más eficaces.

 

¿Cómo saber si mi hijo puede tener problemas de visión?

Hay signos que pueden alertarnos de que un niño tiene dificultad para ver bien. En muchas ocasiones, ellos no son capaces de saber si no ven bien y son los padres o educadores los que deben estar atentos a algunos síntomas. Estos son algunos de los más comunes:

  • Se acerca mucho a los libros, la televisión o el móvil.
  • Entrecierra los ojos para ver de lejos.
  • Tiene bajo rendimiento escolar sin causa aparente.
  • Se queja de dolores de cabeza o fatiga visual.
  • Pierde interés por actividades al aire libre o juegos en grupo.

La detección temprana es clave para aplicar un tratamiento eficaz. Por eso, se recomienda realizar una revisión visual anual desde los primeros años de vida, aunque no haya síntomas evidentes. Control de la miopía infantil

 

¿Por qué es tan importante controlar la miopía infantil?

Cuando la miopía progresa sin control, puede convertirse en miopía magna (a partir de 6 dioptrías), una condición que incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar patologías oculares graves en la edad adulta, como:

  • Desprendimiento de retina
  • Glaucoma
  • Degeneración macular miópica
  • Cataratas precoces

Cuanto mayor es la miopía, mayor es el riesgo. Por eso, los especialistas en salud visual insistimos en que la miopía no es solo un defecto refractivo, sino un problema que debe abordarse de forma preventiva y personalizada desde la infancia.

 

 

Imagen niña en revisión óptica

 

Soluciones para controlar la miopía en niños

Hoy en día, existen métodos contrastados y seguros para frenar la progresión de la miopía infantil. Entre las soluciones más efectivas encontramos:

  1. Lentes oftálmicas de control de miopía

Diseñadas específicamente para frenar la evolución de la miopía, estas lentes proporcionan una visión nítida y, al mismo tiempo, actúan sobre la causa del problema. Son cómodas y estéticamente similares a unas gafas convencionales.

En la actualidad, también existen lentes de sol para control de miopía que garantizan la protección del niño frente a los rayos ultravioleta y que puedan disfrutar con seguridad al aire libre.

  1. Lentes de contacto blandas para control de miopía

Ideales para niños que practican deporte, tienen una gran actividad física o, simplemente, prefieren usar lentillas por su mayor comodidad. Se usan durante el día como las lentes de contacto convencionales y están diseñadas para modificar el enfoque periférico, ayudando a reducir el estímulo de progresión de la miopía.

La edad para iniciarse en su uso dependerá de su madurez. Nuestros especialistas en contactología acompañarán al niño en la adaptación para resolver sus dudas y garantizar un uso seguro de las lentillas.

  1. Orto-k u ortoqueratológica

Estas lentes de contacto se utilizan durante la noche y remodelan la córnea mientras el niño duerme, permitiendo una visión clara durante el día sin necesidad de gafas o lentes de contacto. Además de corregir la miopía, también ralentizan su evolución.

En Óptica Soriano contamos con un protocolo especializado en control de miopía infantil. Nuestro equipo está formado en las técnicas más avanzadas y trabajamos con lentes de última generación, tanto oftálmicas como de contacto. Además, disponemos de un biómetro ocular de alta precisión, una herramienta clave para el seguimiento y evaluación de la progresión miópica. Control de la miopía infantil

Nos diferenciamos por ofrecer:

  • Atención personalizada y cercana, adaptada a cada niño y su entorno.
  • Revisiones periódicas para ajustar el tratamiento según su evolución.
  • Educación visual para padres: resolvemos todas tus dudas y te acompañamos durante todo el proceso.
  • Tecnología avanzada: como el biómetro ocular, que nos permite anticiparnos y actuar con eficacia. El biómetro nos permite medir con precisión la longitud axial del ojo, un dato fundamental para valorar el riesgo y la evolución de la miopía a lo largo de todo el tratamiento. Gracias a esta tecnología, podemos realizar un seguimiento mucho más riguroso y tomar decisiones más acertadas.

 

¿Cuándo empezar?

Cuanto antes se detecte la miopía, mejores serán los resultados del tratamiento. Si tu hijo tiene entre 6 y 16 años, acude a una revisión con nuestro equipo de ópticos-optometristas especializados en visión infantil.

Una evaluación a tiempo puede marcar la diferencia entre una miopía leve y una alta que afecte gravemente su visión en el futuro.

Óptica Soriano es un referente en control de miopía en Leganés y estamos comprometidos con la prevención y el cuidado visual desde la infancia.

Llámanos al teléfono 91 688 60 36 y pide cita para saber cómo podemos ayudarte a controlar la miopía de forma eficaz y segura para tu hijo. Ellos se merecen la mejor visión.

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