El uso de lentes de contacto no es tanto una cuestión de edad, como de responsabilidad personal. En principio, podemos pensar que las lentillas son una solución óptica más apropiada para adultos, movidos por creencias erróneas o falta de información adecuada. Nuestra experiencia en contactología avanzada nos ha demostrado a lo largo de los años que hay pacientes de corta edad que están más preparados para asumir esta responsabilidad con éxito, que pacientes de mayor edad.
¿Qué ventajas tienen las lentes de contacto?
Mayor campo de visión. Las lentillas, al ir colocadas directamente sobre el ojo, consiguen que el campo visual corregido sea más amplio, al no estar limitado por los cristales ni la montura de las gafas. Además, nuestra visión periférica también mejora, al adaptarse las lentillas al movimiento natural de nuestros ojos.
Son cómodas y seguras. Existen multitud de opciones en el mercado, que se adaptan a las necesidades de cada paciente. Fabricadas con materiales de última generación, las lentillas son una alternativa segura y cómoda frente a las gafas, siempre que cumplamos con las recomendaciones de uso e higiene realizadas por el óptico-optometrista y llevemos a cabo controles periódicos en la óptica.
Control de la miopía. Ante el gran aumento de la prevalencia de la miopía en pacientes hasta los 18 años, el tratamiento con lentes especiales para el control de la miopía, es un método seguro y reversible para ralentizar el progreso de la miopía en la etapa de mayor crecimiento de nuestros hijos.
Mejora de la autoestima. Llevar gafas a edades tempranas no siempre es fácil para los más pequeños de la casa. Las lentes de contacto ayudan a mejorar su autoestima, sobre todo al llegar la adolescencia, cuando aumentan los problemas a la hora de utilizar gafas, especialmente por cuestiones estéticas. Además de favorecer sus relaciones sociales y la práctica deportiva. Las lentillas son perfectas para los deportistas de la casa.
Ya no tendrán que preocuparse por si se les caen, les dan un golpe o se rompe una lente. Y, si no es deportista, a partir de ahora le resultará más fácil animarse con algún deporte.
No se empañan. ¿Quién no ha sufrido la molestia de ver cómo sus gafas se empañan cuando hay un cambio brusco de temperatura o con el uso de la mascarilla? Esto no te volverá a suceder con las lentes de contacto.
¿Cómo sabes si tu hijo está preparado para usar lentillas?
Anatómicamente, los ojos pueden tolerar las lentes de contacto desde una edad muy temprana. Nosotros, en la óptica, nos encargaremos de realizar todas las pruebas previas para valorar su idoneidad, así como de enseñar a padres y niños como usarlas correctamente.
Cada persona es única, pero podemos tener en cuenta algunas señales que nos den muestra de su madurez para llevar lentillas.
En primer lugar, es una decisión de tu hijo. Quizás ya no le gusta llevar gafas y quiere alternarlas con las lentillas. Si es así, tendrá mayor motivación para hacer un buen uso de sus lentes de contacto.
¿Cuida sus gafas? Si la respuesta es afirmativa, es una señal de que también cuidará de sus lentillas. Las lentes de contacto desechables son muy fáciles de mantener, ya que no requieren de un mantenimiento diario.
La higiene es fundamental para evitar el riesgo de sufrir una infección ocular. Si es una persona que tiene unos hábitos básicos de limpieza, no le costará trabajo seguir nuestras indicaciones para cuidar sus lentillas correctamente.
¿Es una persona responsable? Algunos niños muestran signos de madurez de manera temprana y son buenos candidatos para usar lentes de contacto. Si es un poco más despistado, es una buena oportunidad para adquirir cierta responsabilidad. Si quiere sustituir sus gafas graduadas por lentillas, solo tiene que seguir correctamente las instrucciones que le demos en la óptica o no podrá seguir haciéndolo.
En Óptica Soriano, tenemos una amplia experiencia en la adaptación de todo tipo de lentes de contacto en pacientes de todas las edades. Somos especialistas en contactología avanzada.
Consúltanos sin compromiso y estaremos encantados de resolver cualquier duda. Para tu mayor comodidad, puedes pedir cita en el teléfono 91 688 60 36 y te ayudaremos a elegir la mejor solución óptica para ti o para tu hijo.